Se llama «Becco», la pasarela suspendida que domina la Val Parina, una localidad de la Val Brembana en la provincia de Bérgamo. Para decirlo crudamente, es una terraza de 16 metros hecha de rejillas que sobresalen del vacío y permiten disfrutar de una vista increíble de la Val Parina y el monte Ortighera.
La obra fue diseñada por el estudio ‘Fontana&Lotti Lorenzi – Ingegneri associati’. El proyecto nació con el objetivo de crear un mirador panorámico para completar la puesta en valor del sistema de la zona minera de Dossena con una vista al aire libre de la roca
La pasarela suspendida

La Becco no es sólo una pasarela suspendida, sino una experiencia adrenalínica que no debe perderse. Será como caminar hacia el vacío, estarás a 250 metros de distancia. Para entendernos, si tomamos un bloque de apartamentos de 10 plantas con cada planta de 3 metros de altura, necesitaremos 10 bloques de apartamentos para alcanzar los 250 metros. El vacío bajo el pico equivale a 10 edificios superpuestos. Es toda una experiencia y, además, qué vistas con toda la naturaleza que te rodea y el arroyo Parina fluyendo por debajo de ti. Se puede experimentar la emoción de entrar en el vacío y alzar el vuelo también.
Las normas
La entrada a la pasarela suspendida es gratuita, pero no es una atracción para tomarse a la ligera, hay que tomar algunas precauciones:
- No es necesario reservar.
- Está prohibido caminar por ella con tormenta o vientos muy fuertes.
- No es accesible para minusválidos.
- Los niños sólo pueden pasear acompañados
- Se admiten perros, pero con correa.
- Está prohibido arrojar objetos por encima del parapeto.
- Está prohibido el tránsito por cualquier medio, incluidas las bicicletas.
- Prohibido saltar o correr para balancear la estructura.
- Encontrará más información y otras normas de obligado cumplimiento en la página web.
Si le gustan las experiencias adrenalínicas de este tipo, le recordamos que también en esta zona (Val Brembana) se encuentra el puente tibetano más largo del mundo: más de 500 metros de largo por 120 de alto. 1200 escalones y 3,5 km de cuerda. Una visita obligada.