Tabla de contenidos
- Striatelle de Nonna Mafalda
- Hua Cheng
- Panattonin
- Trapizzino
- Trattoria Sabbioneda Da Romolo
- Urogallo
- Pescaria
- Pescetto
- De Santis
- Li-sei Deli
- Mabuha
- Trattoria La Rava e La Fava
- La Sidreria
- Alhambra
- Antica Hostaria Della Lanterna
- La Vecchia Latteria
- Trattoria San Filippo Neri
- L’isola del gusto
- La Prosciutteria Milán Navigli
- Pizza Am
¿Quién dijo que comer bien en Milán significa necesariamente vaciar la cartera? En una ciudad donde el precio medio de una comida en restaurantes con estrella alcanza cotas estratosféricas e incluso los restaurantes de 4 estrellas han pasado de 100 a más de 150 euros, encontrar una experiencia gastronómica satisfactoria sin sangrar la cartera parece una proeza.
Sin embargo, escondidos entre callejuelas históricas y barrios animados, hay pequeños tesoros culinarios donde la relación calidad-precio desafía todas las expectativas.
Así que aquí tiene una guía de los mejores restaurantes baratos y agradables de Milán, donde podrá comer bien a un precio razonable. No sólo pizza, sino también comidas especiales para explorar la oferta culinaria de Milán. ¿Qué le parece? Verá que sólo hay que saber dónde buscar.
Striatelle de Nonna Mafalda
Le Striatelle di Nonna Mafalda es un restaurante familiar, nacido de los platos de Nonna Mafalda, la creadora de la receta de las striatelle (parecidas a una piada rellena). En la carta, además de striatelle, encontramos pasta casera y arrosticini de Abruzzo.
Dónde: Via Vigevano 11, 20144 – Milán.
Precio: unos 20/30€ por persona.
Hua Cheng
Una trattoria china (espartana) en el corazón del barrio chino de Milán, apreciada por la calidad de su comida y la variedad de platos. El menú de Hua Cheng incluye una amplia gama de especialidades chinas: rollitos de primavera, albóndigas, carne en diferentes salsas, gambas, sopas, pescado a la parrilla, caracoles, pasta fresca y mucho más.
Dónde: Via Giordano Bruno 13, 20154 – Milán.
Precio por persona: unos 20€.
Panattonin
Antiguamente, el «Panattonin» era un pequeño panettone que se podía comer durante todo el año. De ahí la idea de los creadores de este original restaurante, Roberto y Andrea, que ofrecen bocadillos elaborados con masa de panettone a la que añaden miel y calabaza. Es comida callejera con un toque gourmet. Para recoger y llevar o para comer allí mismo.
El panattonin puede comerse en versión dulce o salada. Entre las versiones saladas están el schnitzel de oreja de elefante, el ossobuco y el vitello tonnato. Además de los bocadillos, también se pueden tomar primeros y segundos platos tradicionales milaneses con sabrosas guarniciones.
Dónde: Via Mosè Bianchi, 101 – Milán (Lotto).
Precio por persona: entre 5 y 13 euros. Puede consultar el menú.
Trapizzino
Tras su gran éxito en Roma, Trapizzino se ha convertido en un punto de referencia para los amantes de la comida callejera también en Milán. Cada día encontrarás 5 Trapizzini estables en la carta (Doppia panna, Parmigiana, Polpetta al sugo, Pollo alla cacciatora y Lingua in salsa verde) y 3 propuestas rotativas entre sabores de temporada. También encontrará sabrosos supplì. Nuestro favorito: ¡salchicha y champiñones!
El Trapizzino es una mezcla de pizza y tramezzino rellena de maravillosa comida romana.
Dónde: Via Marghera, 12 (Wagner), Corso Lodi, 1 (Porta Romana) y Ripa di Porta Ticinese, 2 (Navigli).
Precios: Trapizzini cuestan 5€, supplì 2€.
Trattoria Sabbioneda Da Romolo
En la zona de Porta Venezia encontramos esta trattoria, a incluir entre los restaurantes baratos de Milán, que nos permite descubrir los sabores del pasado. Un lugar típico, pequeño y acogedor donde se pueden encontrar platos caseros de excelente calidad como la excelente cassouela, las pastas rellenas también. Personal amable y servicial (lo que no hay que dar por sentado).
Dónde: Via Alessandro Tadino, 32 – Milán (Porta Venezia).
Precios: Se come bien y se gasta menos de 25 euros por persona. El precio puede subir un poco con las bebidas.
Urogallo
Si te gusta el pollo, pásate por Urogallo. Diferentes versiones de esta carne aliñada con jengibre, trufa, cítricos, guindilla, con especias, o la clásica con romero. Además de toda una gama de sándwiches realmente deliciosos. Probamos el de pollo con jengibre y nos encantó. Lugar acogedor y agradable. Aquí está el menú completo.
Dónde: Piazzale fratelli Zavattari, 4 (Segesta) y Viale Monte Nero, 29 (Porta Romana).
Precios : los precios oscilan entre 5-6€ y 15,90.
Pescaria
Para los que les gusta comer con un toque de originalidad en Milán, está Pescaria. Este restaurante ofrece una nueva forma de disfrutar del pescado, crudo y cocinado, con combinaciones extremas. Grandes bocadillos súper rellenos del más fresco tartar de pescado y ligeramente fritos.
Dónde: Via Solari, 12 (zona de Sant’Agostino) y Via Nino Bonnet, 5 (Porta Garibaldi).
Precios: Bocadillo de tartar de atún a 13 euros, bocadillo vegetariano a 9 euros. Puede consultar sus menús aquí.
Pescetto
Un lugar agradable para los que les gusta comer pescado en Milán. En el mostrador de pescado crudo puedes elegir el pescado y decidir cómo cocinarlo: a la plancha, a la sartén o frito. También se puede comer crudo. También hay platos de cocina, como pulpo con patatas, lasaña de gambas y arroz, patatas y mejillones.
Dónde: Via Alessandro Volta, 9 – Milán (Moscova).
De Santis
Otro lugar que hay que probar es la histórica bocatería De Santis, activa desde 1964 y todo un icono en Milán. Pequeño pero elegante local retro, cuenta con una interminable lista de bocadillos. Pero no crea que está comiendo un bocadillo banal. Todo lo contrario. Esto es verdadero arte, un festín para las papilas gustativas. Excelentes creaciones con combinaciones excepcionales. Por poner un ejemplo: el bocadillo Nadia lleva tartar de carne piamontesa, tomates secos, mostaza, alcaparras, aceite, sal y pimienta. El Sheila lleva mermelada de higos, gorgonzola y Culatello di Zibello DOC. De nuevo, el Fiordo lleva salmón noruego, queso de cabra al vino, limón y pimienta.
¿No se te hace la boca agua? Aquí puede verlos todos.
Dónde: Corso Magenta, 9 – Milán (Cadorna).
Li-sei Deli
Delicioso local coreano cerca de la Darsena. Realmente un amor. Regentado por Okhee junto con su marido Kihyuk. En este encantador lugar encontrarás excelente comida típica coreana cocinada con amor y pasión. Para una velada alternativa y muy acogedora Li-sei Deli es el compromiso adecuado. El bibimbap (el clásico plato coreano con arroz, verduras, huevos y carne) es delicioso. No lo dudes.
Dónde: Via Vigevano 9 – Milán (Porta Genova).
Precios: Bibim guksu (fideos fríos de harina con verduras y salsa picante a 11€, Bibimbap a 12€ y hay un menú de mediodía a 18€.
Mabuha
Mabuhay es pequeño pero muy acogedor y la comida es filipina. Nos gusta mucho. Son muy amables y se preocupan de que todo esté bien y de que te sientas cómodo. Precios muy razonables teniendo en cuenta que está en pleno centro. Súper recomendable.
Dónde: Bastioni di Porta Volta, 9 – Milán (Moscova).
Precios: 10 a 13,50€ el plato. Aperitivos 2-3,50€.
Trattoria La Rava e La Fava
Trattoria La Rava e La Fava es un restaurante conocido por su cocina piamontesa y su ambiente acogedor. También es conocido por su uso de trufas blancas de Alba, disponibles en otoño, y setas porcini. Entre los entrantes destacan las albóndigas de habas, un plato poco habitual.
Dónde: Via Principe Eugenio 28 – Milán.
Precio medio por persona : 20/40€.
La Sidreria
Entre los restaurantes baratos de Milán, no puedes perderte esta auténtica trattoria milanesa que sirve comida italiana en cantidades ilimitadas. El menú cambia mensualmente y puedes comer todo lo que quieras. ¿Un bis, un trío de primeros platos? Puede hacerlo. ¿Nos gusta tanto el postre que queremos comerlo cuatro veces? Pues cuatro veces. Paraíso. Ah, ilimitada es también la sidra, ¡que se escancia directamente del barril en el comedor!
Puedes encontrar el menú para todos aquí y el vegano aquí.
Dónde: Via Arcangelo Corelli, 31 – Milán (Ortica).
Precios: 25€ precio fijo por persona para darse el atracón que quiera. 30€ los fines de semana.
Alhambra
Entre los restaurantes baratos de Milán también pondríamos Alhambra. Comes a precios asequibles, pero eso lo decides tú porque pagas en función de lo que pese tu plato. Así es, porque eliges los platos del mostrador, todos vegetarianos con un toque oriental, y luego según cuántos hayas tomado pagas. Evidentemente, cuanto más te llenas más sube el coste.
Dónde: Via San Gregorio, 17 – Milán.
Antica Hostaria Della Lanterna
Aquí encontrará la esencia de la genuina tradición milanesa. Un lugar con una decoración deliberadamente espartana y hogareña que le hará sentirse como un huésped en casa de una familia milanesa doc. La especialidad de la casa son los abundantes y sabrosos platos de pasta, con mención especial para los ñoquis con zola y pistachos, una auténtica delicia para el paladar. El antipasto de embutidos, preparado con esmero, es un punto fuerte reconocido incluso por los clientes más exigentes. Mención especial merecen las generosas raciones, la alta calidad de los platos, sencillos y familiares, y el salami. Incluso los precios parecen pertenecer a una época pasada, un verdadero oasis económico en la jungla gastronómica de Milán.
Dónde: Via Giuseppe Mercalli, 3 – Milán.
Precios: unos 25€.
La Vecchia Latteria
La Vecchia Latteria es una rara joya: una auténtica lechería a pocos pasos del Duomo, en una calle lateral de Via Torino. Este pequeño establecimiento familiar, con sus azulejos blancos y sus fotos de época, ofrece una cocina vegetariana y vegana que conquistará incluso a los paladares más escépticos. La carta ofrece platos estudiados y especiales, con precios razonables que oscilan entre los 8€ de una tortilla y los 13€ de primeros platos más elaborados. Las combinaciones sencillas pero sorprendentes crean platos sabrosos y ligeros que dejan satisfecho. El ambiente vintage y rústico, fiel al estilo de los años 50, añade un toque de autenticidad.
Dónde: Via dell’Unione, 6, 20122 – Milán (Centro).
Precios por persona: 15/20€.
Trattoria San Filippo Neri
La Trattoria San Filippo Neri ofrece a diario lo mejor de la cocina italiana con una escrupulosa atención a la selección de los ingredientes. El verdadero punto fuerte de este restaurante es su increíble relación calidad-precio: puede almorzar por menos de 10 euros pidiendo un primer plato, mientras que por 13 euros puede disfrutar de un primer plato acompañado de guarnición o postre. El menú varía a diario y ofrece delicias como sopa de arroz y lentejas, callos a la milanesa con judías y patatas o raviolis de requesón y espinacas con crema de parmesano. Al entrar en la trattoria, le recibirán los cocineros empeñados en amasar albóndigas a la vista, señal de la autenticidad que impregna todos los aspectos del restaurante. Para cenar, puede elegir entre varios primeros platos a 9 euros o deleitarse con una chuleta de ternera a la milanesa con guarnición a 17,50 euros.
Dónde: Viale Monza, 220, 20128 – Milán (Pasteur).
L’isola del gusto
L’isola del gusto desmonta el mito de que comer pescado en Milán es necesariamente caro. Este restaurante destaca por su comida rápida de negocios con una fórmula de precio fijo que incluye un primer y un segundo plato por sólo 15 euros. El pescado es fresquísimo y de una calidad sorprendente. Recomendamos los tagliolini con almejas de verdad y flores de calabacín. ¿El precio? Sólo 14 euros. Por las noches, el restaurante mantiene su promesa de alta calidad a precios bajos, haciendo la experiencia accesible a aquellos que quieran darse el capricho de una comida marinera sin comprometer su presupuesto. El ambiente es sencillo y auténtico, sin florituras pero con un servicio impecable y bastante rápido.
Dónde: Via Angelo della Pergola, 4, 20159 – Milán.
La Prosciutteria Milán Navigli
Una opción perfecta para quienes buscan un restaurante barato en la animada zona de Navigli. Este local de ambiente rústico, con embutidos colgados del techo y una decoración que mezcla tradición y modernidad, ofrece una experiencia gastronómica centrada en taglieri gourmet (tablas de picar), schiacciate toscanas (panes planos) y apetitosa porchetta (cochinillo asado). Por 15,90 euros por persona, se puede pedir una tabla tan abundante que a menudo resulta difícil acabársela. La selección de embutidos y quesos es de gran calidad, acompañados de una excelente focaccia toscana y mermeladas caseras. El personal es cálido y atento, lo que contribuye a crear un ambiente cordial perfecto para aperitivos, cenas con amigos o comidas familiares.
Dónde: Ripa di Porta Ticinese, 53, 20143 – Milán.
Pizza Am
En este animado y colorido, aunque diminuto, restaurante sirven pizzas con una masa sorprendentemente ligera y digerible (no la clásica pizza que se queda en el estómago). La Positano y la Pometto son algunas de las especialidades más populares, con especial atención a las variantes vegetarianas. El personal le recibe con pequeños obsequios de bienvenida, como una copa de prosecco o aperitivos, creando de inmediato un ambiente cordial. Ideal para comidas rápidas de negocios (factura inmediata y pago Satispay disponible) o para un tentempié rápido antes de un espectáculo en el cercano Teatro Carcano.
Dónde: Corso di Porta Romana, 83, 20122 – Milán.
Precios: la Gustosa Marinara por 7 €, la Margherita 9 €, el Pometto 12 € y el Positano 10 €.