
Ryanair ofrece una de las redes más extensas de conexiones desde Milán, operando principalmente desde los aeropuertos de Milán Bérgamo (Orio al Serio) y Milán Malpensa. La compañía presta servicio tanto a destinos nacionales como internacionales, con una constante expansión de rutas, especialmente de cara a las temporadas de verano e invierno.
Para el verano y el invierno de 2024, Ryanair había anunciado 10 nuevas rutas desde Milán (principalmente desde Malpensa) a los siguientes destinos internacionales: Atenas, Beni Mellal, Budapest, Castellón, Dubrovnik, París, Marrakech, Sarajevo, Skiathos y Tallin.
Ryanair ofrece alrededor de 150 rutas totales desde Milán entre Bérgamo y Malpensa, que cubren una amplia gama de destinos en Europa y el norte de África. Milán Bérgamo (Orio al Serio) es el principal centro de operaciones de Ryanair en el norte de Italia.
Puede consultar el mapa interactivo de destinos directamente en el sitio web de Ryanair para ver todas las rutas activas desde Milán.
La nueva regla
A partir del 3 de noviembre de 2025, Ryanair introducirá una nueva norma: ya no será posible utilizar una tarjeta de embarque de papel, sino que será obligatorio presentar una tarjeta de embarque digital a través de la app de Ryanair. Este cambio, previsto inicialmente para mayo, se ha pospuesto para dar más tiempo a los viajeros a adaptarse al cambio. Quienes se presenten en el aeropuerto sin tarjeta de embarque digital tendrán que pagar una penalización.
La aerolínea irlandesa no hace excepciones con las personas mayores o menos hábiles con la tecnología: quienes no dispongan de un smartphone tendrán que organizarse con antelación, pidiendo ayuda a familiares o acompañantes, o pagar la penalización en el aeropuerto. Ryanair justifica esta elección con el deseo de hacer los viajes más rápidos, sostenibles y digitales, ahorrando más de 300 toneladas de papel al año y mejorando la experiencia del pasajero gracias a las notificaciones y actualizaciones en tiempo real vía app.
En cuanto a las normas de equipaje, no ha habido cambios: sigue siendo posible llevar a bordo gratuitamente una bolsa o mochila de tamaño máximo 40x20x25 cm, que se colocará debajo del asiento. Los controles de tamaño serán estrictos y quienes sobrepasen los límites se arriesgan a una multa de hasta 70 euros en la puerta de embarque.
Las noticias falsas que circulaban por la red han sido desmentidas: no es cierto que los límites de equipaje hayan cambiado el 1 de mayo ni que se hayan suprimido las tarjetas de embarque de papel en esa fecha. Tampoco hay multas automáticas por llegar tarde a la puerta de embarque: en tal caso, se puede embarcar en el vuelo siguiente pagando un recargo.