¿Y si le dijéramos que puede calzarse las botas en la Piazza Duomo y, diez días después, darse un chapuzón en el mar de Sestri Levante? No es un sueño, sino una aventura de 222 km a través de tres regiones. Es el Sentiero dei Celti e dei Liguri (Sendero de los Celtas y los Ligures): así se recorre el increíble camino de Milán al mar.
Imagínese salir de casa con su mochila y encontrarse en el mar partiendo de Milán. Una ruta con ese algo mágico que te enamorará. 10 etapas, 222 km, 3 regiones que atravesar para encontrarte en la playa.
La Ruta de los Celtas y Ligures

No importa que el verano haya quedado atrás, el sendero sigue siendo precioso. Pero hay que tener más cuidado, así como una buena preparación física y algo de experiencia en senderismo invernal.
- Etapa 1: Duomo – Navigli Darsena – De los Navigli a Pavía.
- Etapa 2: De Pavía a Oltrepò Pavese.
- Etapa 3: De Oltrepò a Val Tidone.
- Etapa 4: De Val Tidone a Val Trebbia.
- Etapa 5: De Val Trebbia a Val Nure.
- Etapa 6: De Val Nure a Val d’Aveto
- Etapa 7: Del Val d’Aveto al Monte Penna
- Etapa 8: Del Monte Penna al Paso del Bocco
- Etapa 9: Del Paso del Bocco a Val Graveglia
- De Val Graveglia a Sestri Levante.
Y aquí estamos, sin botas y con los pies en la arena.
Cada etapa ofrece una belleza sin igual: según Hemingway, el Val Trebbia era el valle más hermoso del mundo. O el Monte Penna se considera un lugar de profunda espiritualidad y belleza. En el plano naturalista, es el centro de una zona muy importante: desde el Parque Regional del Aveto hasta las fuentes de los ríos gemelos Taro y Ceno. Sin olvidar Pavía, primera parada y primera capital lombarda, que a nivel histórico-artístico es una joya.
El Sendero de los Celtas y Ligures no es sólo un camino que te lleva al mar, sino también un viaje para descubrir la belleza de nuestro territorio.
Consejos prácticos

Prepara tu mochila y tu equipo con cuidado. La «caja de herramientas» de un senderista incluye casi siempre los mismos elementos: ropa, calzado, mochila, botiquín, kit de higiene, equipos (electrónicos y de otro tipo), provisiones. Intenta «probarte» la mochila para no descubrir en el último momento que pesa demasiado o que la caminata se hace insoportable. Crema solar y sombrero si viajas en verano y pantalones largos y ligeros para los insectos y para ciertas zonas donde la vegetación es alta y salvaje.