Normalmente cuando hablamos del mar en Milán siempre lo asociamos con Liguria, los milaneses van a Santa, Sestri, Alassio; Rapallo, Portofino, Boccadasse y otros lugares preciosos donde siempre es muy agradable tomarse unas vacaciones o un viaje de fin de semana, pero siempre abarrotados y caóticos. En cambio, queremos llevarle a otro lugar natural de paz y naturaleza, al Caribe de Milán, una playa que no está en el mar ni en Liguria y que recuerda un poco a estos lugares exóticos. Playa blanca y fina, aguas cristalinas y naturaleza por todas partes. ¿Dónde estamos? Vayamos a descubrirlo.
El Caribe de Milán

¿Quieres evitar las multitudes, las largas colas de la autopista pero no quieres renunciar al bienestar, al frescor y a un poco de relax? (Lo que mucha gente desea en agosto). La solución puede ser esta playa no muy lejos de Milán que recuerda vagamente al Caribe.
Hablamos de la Spiaggia della Chiesetta y se encuentra no muy lejos del pueblo de Brugnello, a orillas del río Trebbia. Sí, la playa en cuestión no está junto al mar o a un lago, sino a lo largo de un río cuyas aguas son tan azules como para dar envidia a Cerdeña o al mencionado Caribe. La playa debe su nombre a la presencia, en lo alto del promontorio del pueblo de Brugnello, de una pequeña iglesia medieval que domina el paisaje circundante.
Para los que tengan dudas, permítannos tranquilizarles. Es una experiencia más que satisfactoria. Aguas claras y frescas, sin sal pegada a la piel y al pelo. Poca gente, naturaleza y belleza. Además, según recientes estudios de Arpae, el río Trebbia se ha identificado como apto para el baño, con parámetros microbiológicos del agua dentro de la norma.
Cómo llegar

Nos encontramos en la provincia de Piacenza. Hay que tomar la SS45 en dirección al Valle del Trebbia. Desde Piacenza son unos 50 km, pasando el pueblo de Bobbio, llegarás a Brugnello . Encontrará un espacio abierto con una verja. Cerca podrá aparcar su coche. Debe continuar a pie, tomando un sendero que le llevará a la playa en 10 minutos.
Asegúrese de llevar protección y crema solar adecuadas, calzado apropiado (hay arena pero no faltan guijarros) y no hay servicios cerca. Una auténtica experiencia Into the wild.
P.D. Prohibido hacer barbacoas y acampar.