Un juicio complejo, pruebas abrumadoras y giros inesperados. Si es usted estudiante de Derecho o un entusiasta de los debates y busca una velada estimulante que suscite debates constructivos sobre un tema de actualidad, The Jury Experience en Milán es para usted. Una experiencia teatral interactiva, donde el veredicto en un caso con una trama delicada y controvertida depende de usted.
El caso de La Experiencia del Jurado
The Jury Experience pone a los espectadores ante un caso extremadamente delicado, en el que por primera vez se acusa a una inteligencia artificial de causar un accidente mortal. Aquí, los espectadores están llamados a asumir el papel de un jurado popular y emitir un veredicto final, que podría cambiar el destino de una o varias personas para siempre (o al menos, hasta el final de la experiencia teatral).
Durante estos 75 minutos, dos actores profesionales se convertirán en abogados y presentarán el caso, los testigos y las pruebas visuales. Su objetivo es dar una visión completa del caso y convencer al jurado de la inocencia, o culpabilidad, del acusado.
Muy bonito y envolvente. Te entretiene de principio a fin porque te sientes como si fueras el protagonista. – reseña The Jury Experience Milán, junio de 2025

Ética y responsabilidad: el debate posterior a la experiencia
The Jury Experience es sin duda una experiencia atractiva en cuanto a temas y posibles debates. El tema del juicio no es casual, sino que pretende estimular la opinión de los espectadores sobre un tema de gran actualidad, a saber, el uso cada vez más extendido de la inteligencia artificial, incluso en contextos en los que se requiere atención humana, como en la calle.
La cuestión ética sobre quién debe ser considerado responsable del accidente lleva a reflexionar sobre la posibilidad de considerar la inteligencia artificial como una figura asimilable a un ser humano y, por tanto, responsable. Una cuestión que abre interesantes escenarios, especialmente en el ámbito jurídico.
Es así como esta experiencia teatral inmersiva adquiere un valor educativo, convirtiéndose en un momento para practicar el arte del debate y aprender a argumentar las propias posiciones, útil tanto para los estudiantes de derecho como para los de filosofía, economía, relaciones internacionales, etc.
