Cerca de Milán se esconde un lugar mágico, protegido por hechizos para mantener alejados a los muggles. De hecho, este pueblo esconde un castillo medieval que recuerda al famoso colegio Hogwarts de magia y hechicería. A una hora aproximadamente de la capital lombarda, podrá sumergirse en un pueblo que parece salido directamente de uno de los libros de J.K.Rowling y pasear por las características calles de lo que realmente recuerda a Hogsmade.
El pueblo de Grazzano Visconti le transportará a un mundo de magos y brujas gracias a su majestuoso castillo y a las pequeñas tiendas situadas entre las antiguas ruinas de sus calles. Gracias a su ambiente medieval, aquí se organizan a menudo eventos temáticos, como concursos de preguntas y respuestas sobre Harry Potter en el interior del castillo, la ceremonia de clasificación en las distintas casas e incluso senderos mágicos.
Qué hacer en Grazzano Visconti
Sin duda, una de las actividades que hacer en este pueblo es visitar el castillo, que fue construido en 1395 por Giovanni Anguissola tras su matrimonio con Beatrice Visconti, hermana del duque de Milán Gian Galeazzo Visconti. Atención. Para entrar en el castillo se necesita reserva, que puede hacerse en su sitio web.
Póngase la capa y prepare la varita, que volvemos a Hogwarts.
Si es un verdadero amante de la saga de Harry Potter, no puede dejar de pasarse por el Emporio Encantado, donde los bolígrafos se escriben solos y los libros se mueven por las estanterías a la espera de ser elegidos. Esta tienda es un verdadero paraíso para los fans de la saga, que pueden perderse durante horas entre las distintas secciones de la tienda. Chocolates, Cerveza de Mantequilla, uniformes, varitas y todo para el Quidditch, sin duda se puede decir que el Emporio del Hechicero es la tienda mejor surtida de Diagon Halley.
De vez en cuando, sobre todo en las noches de verano, se celebran conciertos en los jardines del castillo, que resultan aún más mágicos por el telón de fondo medieval.
Cómo llegar y más información
Grazzano Visconti se encuentra en el municipio de Vigolzone, en el valle del Nure, a sólo 14 kilómetros de Piacenza. Llegar es muy fácil, sobre todo si se viaja en coche. El trayecto dura aproximadamente una hora. En la zona del castillo hay aparcamientos de pago desde unos 4 euros.
Por último, una pequeña curiosidad: el pueblo es uno de los pocos ejemplos de arquitectura revivalista, donde cada detalle está pensado para recrear la atmósfera de un auténtico pueblo medieval, a pesar de que el diseño de su construcción, y por tanto la mayoría de sus edificios, sólo datan de 1900.