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Milán no es Londres, pero la capital lombarda ha abrazado con entusiasmo la tradición del té dela tarde, o té de las 5, integrando elegantes salones de té en su tejido urbano.
De 4 a 6 de la tarde, la ciudad se transforma, invitando a residentes y visitantes a sumergirse en un ritual que mezcla elegancia y convivencia, una excelente alternativa al aperitivo, que responde de manera diferente a la creciente búsqueda de momentos de relajación en una ciudad agitada.
El té de la tarde: un ritual para (re)descubrir en Milán
El té de la tarde, tradición británica por excelencia, es un ritual nacido en la Inglaterra victoriana. Se trata de una experiencia completa que involucra todos los sentidos, ofreciendo momentos de puro placer, perfectos para cuando bajan las temperaturas y el tiempo es inclemente, un escenario que se da muy a menudo en Milán, especialmente en otoño e invierno.
El té de la tarde milanés suele consistir en una selección de tés finos, delicados sándwiches y aperitivos salados, bollos con nata y mermelada, pasteles y tartas en miniatura .
Los salones de té de Milán han sabido reinterpretar esta tradición, añadiendo un toque de italianismo e innovación al clásico ritual inglés.
En una época dominada por el minimalismo, estos oasis de tranquilidad destacan por su encanto retro. Los interiores, a menudo con un aire romántico y vintage, ofrecen un acogedor refugio del ajetreo de la ciudad. Aunque no están dedicados exclusivamente al té, estos salones preservan el espíritu del té, creando espacios únicos donde el tiempo parece ralentizarse.
La Corte Romanengo 1780
Este espacio, que parece casi secreto, es la extensión milanesa de la confitería más antigua de Italia, Romanengo 1780. Al cruzar el umbral, uno se encuentra en un acogedor salón de ambiente vintage pero con un concepto moderno. Las paredes de color latón y la insuperable atención al detalle crean una atmósfera única.
Aquí, el arte del té se funde con la tradición repostera italiana. Desde tés clásicos hasta infusiones creativas como «Flores y frambuesas», cada sorbo es una experiencia. La repostería, desde croissants a mignons, completa la oferta. Este es un lugar donde el tiempo se detiene, permitiendo a los clientes encontrarse en un rincón del paraíso urbano.
📍Dirección: Via Caminadella 23.
Pórtico84
Portico84 es el refinado bistró del hotel milanés Urban Hive, situado en el corazón de Milán, entre Brera y Corso Como. Aquí, el Afternoon Tea se reinventa con un toque milanés, fusionando la sofisticación británica con los sabores de la cocina milanesa.
Se ofrecen tres menús distintos: el «Milanese«, un homenaje a la tradición local; el «Vegan», una revelación para los que siguen una dieta basada en plantas; y el «Sweet», un paraíso para los amantes de los postres. Déjese tentar por el «Mondeghili», pequeñas albóndigas que encapsulan la esencia de la cocina casera, o el «Michette ripiene», una interpretación gourmet del pan icónico de la ciudad.
Todos ellos se sirven en una elegante bandeja de tres pisos, acompañados de una amplia selección de bebidas, desde finos tés hasta Franciacorta.
📍Dirección: C.so Garibaldi, 84.
Café Parigi
El salón de té del lujoso Palazzo Parigi combina la elegancia francesa con el gusto italiano. Los grandes ventanales con vistas al jardín privado crean un ambiente luminoso y relajante, perfecto para tomar un té por la tarde con el telón de fondo de Milán.
La carta de tés es un viaje alrededor del mundo: desde mezclas chinas y japonesas hasta europeas, cada taza cuenta una historia. La experiencia puede mejorarse con deliciosos sándwiches, pastas y una copa de champán.
Ya sea para un momento de relax entre amigos o para una reunión importante, el Café Parigi ofrece el marco ideal para pasar una tarde agradable, solo o en compañía, saboreando una bebida relajante o unas delicadas burbujas.
📍Dirección: Corso di Porta Nuova 1.
Tête a Thè
A las afueras de Milán se encuentra Tête a Tè, una tetería que es mucho más que un salón de té. Este lugar mágico, con su historia perdida en el tiempo, ofrece una experiencia única. Los orígenes del lugar están rodeados de misterio: algunos afirman que fue un almacén del cercano castillo de los Visconti, otros ven en él los restos de una antigua carretera.
El ambiente, con su ladrillo visto y sus llamativas bóvedas, crea una atmósfera atemporal. La selección de más de 100 variedades de té, infusiones y tisanas satisface incluso a los paladares más exigentes. Los dulces artesanales completan la oferta, convirtiendo cada visita en un viaje sensorial.
Tête a Thè es el lugar ideal para quienes buscan una experiencia auténtica, lejos del bullicio de la ciudad pero cerca del corazón de la tradición del té.
📍Dirección: Via Santa Maria 21/A, Abbiategrasso.
La madriguera del conejo
Para los amantes de la literatura y los locales temáticos, el Rabbit Ho le es una visita obligada. Este salón de té temático transporta a los visitantes al mundo encantado de Alicia en el País de las Maravillas. Cada habitación rinde homenaje a personajes de la novela de Lewis Carroll: desde el Gato de Cheshire hasta la Reina de Corazones y el Sombrerero Loco.
La oferta culinaria es igualmente imaginativa: desde coloridos chocolates calientes hasta capuchinos especiales, cada bebida es una sorpresa. Los postres, desde tartas de queso a pasteles de chocolate, son verdaderas obras de arte. Para una experiencia completa, no se pierda las coloridas tortitas, perfectas para un brunch de cuento de hadas o una merienda muy especial.
📍Dirección: Via Mazzini 20.