
¿Se encuentra a menudo en dificultades cuando se enfrenta a menús con decenas y decenas de pizzas para elegir? Nunca sabe qué pedir y se confunde. Si luego le gusta comer, el dilema es serio. Pero hay una pizzería en Milán que te resuelve el problema: sólo ofrece cuatro pizzas. Es imposible estar indeciso.
Estamos en el centro de Milán, en una callejuela que confluye con Via Torino. Una callejuela cercana a la iglesia de San Sebastiano y al cine más antiguo de Milán y de Italia, inaugurado en 1907.
Justo en medio está la pizzería antes mencionada, PIZ se llama.
La pizzería de Milán con 4 pizzas para elegir
En una céntrica calle de la ciudad se alza este local. Un lugar estupendo si buscas una pizza sencilla sin gastar demasiado. Prosecco y focaccia gratis al entrar y amargo al terminar, limoncello, meloncello o licor de almendras. El personal es eficiente, rápido y agradable, y el ambiente es acogedor, fresco y colorido, lo que contribuye a crear una atmósfera agradable.
En el comedor hay un cartel que es un poco la filosofía del restaurante: Pasquale Pometto (fundador de PIZ) ha decidido ofrecer pizzas selectas, sin rebelòt (confusión en dialecto milanés) que alteren el sabor y la autenticidad. Sabores de antaño, apreciados en todo el mundo, pero demasiado a menudo olvidados.
Con una hábil manipulación y materias primas de primera calidad, se desmarca, te transporta en el tiempo y confirma su alarde de elaborar algunas de las mejores pizzas de Italia.
Pometto se presenta como el campeón italiano de la pizza. Pizzero creativo de fama internacional. Consultor experto en el arte de la pizza. Su lema: estudio, investigación y pasión en primer lugar.
Cuando llegue a PIZ encontrará en la carta: la margherita (9 euros), la marinara (8 euros) y la delicada bianca (fiordilatte, aceite AOVE, semillas de amapola, hebras de cebollino y grana padano D.O.P.) (11 euros). – (11 euros) Además también está la pizza del día según la fantasía del pizzaiolo. (El precio depende de lo que se ofrezca).
Un lugar perfecto si buscas una cena cómoda, rápida y buena. Y no te dejes engañar, al estar tan céntrico no tiene nada de turístico.